lunes, octubre 16, 2006

ponte a pasear la cajita

hace una semana fuimos a comer a un restaurante riquísimo en interlomas. (no les voy a decir cual, estoy haciendo una lista de los mejores restaurantes de la ciudad. cuando la tenga la postéo) la verdad es que el servicio es excelente, la comida y el ambiente igual. saliendo de ahí nos quedamos platicando con lo cuates que íbamos y comentamos que para que un restaurante funcione lo tiene que atender el dueño.

esto es muy cierto, pero no se limita a los restaurantes. tengo una historia muy buena que me contó mi papa (la verdad no me acuerdo si me la contó el, pero siempre que no me acuerdo quien me la contó digo que fue el, al fin de cuentas quien lo va a saber. además que mi papa acaba siendo un sabio.)

un señor estaba teniendo muchos problemas en su negocio. fue a ver a un consultor que le dijo que implementara sistemas de control y políticas de calidad. como estaba desesperado hizo todo lo que el consultor le dijo pero nada cambio. después se acerco a sus amigos empresarios que le dieron una infinita cantidad de consejos diferente para mejorar su situación. lo intento todo, y ninguno funciono. los consejos que a sus amigos les habían dado resultados a el parecían no funcionarle.

ya desesperado fue a ver a un brujo, que por cierto hacia de su practica un negocio impresionante, y le comento su caso. le explico lo mal que le iba en el negocio, todo lo que había tratado por consejo de sus consultores y amigos, y como nada le había funcionado. el brujo lo escucho atentamente y después de algunos minutos se fue a la parte de atrás de la tienda y trajo una cajita blanca, como del tamaño de un paquete de post-its. las instrucciones del brujo fueron muy específicas, el señor debía llegar todos los días a las 7 de la mañana y pasear la cajita por todos los rincones de la fábrica. después, cada dos horas debía repetir la operación y por ultimo antes de irse lo último que debía hacer era repetir el paseo de la cajita. a este señor le pareció ridículo pero estaba desesperado así que decidió intentarlo.

al otro día, llego el señor muy temprano y comenzó a pasear la cajita por la fabrica. seguía las instrucciones del brujo al pie de la letra. en cuanto se desocupaba, bajaba a la fábrica y le daba un paseo a la cajita. estuvo así, y para cuando había terminado la primera semana no noto ningún cambio significativo.

entonces regreso a ver al brujo, este se fue a la parte de atrás a revisar la cajita y esta vez le trajo una del mismo tamaño pero negra. le dio las mismas instrucciones, y una vez mas el señor hizo lo indicado, acuérdense que estaba desesperado. al terminar la segunda semana, empezó a notar pequeñas mejorías en su negocio así que procuraba darle mas vueltas a la cajita, llegaba más temprano y se iba mas tarde para poder pasearla mas veces. al cabo de unos meses el negocio caminaba mucho mejor, trabajaba mas eficiente y el estaba mas contento. así que fue a ver al brujo para darle un agradecimiento.

llego con el y sin pensarlo le dio 50 mil pesos, mucho mas de lo que le había cobrado por la cajita, pero una pequeña parte de lo que había recuperado en su negocio. fue ahí donde se llevo la mayor sorpresa, el brujo abrió la cajita y esta estaba vacía. el señor se enojo, lo llamo charlatán y amenazo con golpearlo, pero se contuvo y escucho lo que el brujo tenía que decirle. este le pregunto, "haz seguido mis instrucciones?" -si, contesto el señor. "haz notado cambio en tu empresa?" pregunto una vez mas el brujo. la respuesta de nuevo fue si. por ultimo el brujo pregunto, "que has visto en tu negocio?". el señor comento que al pasear la cajita había visto unos problemas en algunas maquinas que prontamente resolvió, escucho quejas de sus empleados y las resolvió, pero mas importante sus empleados llegaban a tiempo y parecían trabajar todo el día. "este es el secreto de la cajita" comento el brujo. ella te ayuda a detectar los problemas, no los resuelve. todo el trabajo lo haces tú, pero necesitas que alguien te ayude.

la próxima vez que se vean en problemas, paseen la cajita por su negocio o por su casa. revisen que sucede y como lo pueden arreglar. y acuérdense que los restaurantes solo funcionan cuando el dueño los atiende.

saludos

1 comentario:

Jacobo Harari dijo...

Muy buena tu historia, me gusto mucho, ademas de que es muy cierta. Y como dice el dicho "el que tenga tienda, que la atienda"

los (bucho)aventureros