Hace algunas semanas Benjas hizo la sugerencia de que escribiera un artículo para La Báscula, tenía un asunto de querer atraer más público femenino al blog o algo así, por lo que acepté su invitación. La verdad es que me costo mucho trabajo decidir de que iba a escribir hasta que alguien me explicó que las mejores historias vienen de la vida diaria, y la verdad es que tiene razón. Entonces aquí va…..
La semana pasada en lugar de una aburrida clase de Consultoría, a mi maestro se le ocurrió que seria buena idea traer a un “real live consultant” a que nos diera una clase.
Total que llega este cuate (el de la conferencia) en jeans, tenis y una polo, nadie pensó que era él quien iba a dar la conferencia o sea que ni pelamos hasta que nos pide que nos callemos, baja la pantalla, prende el proyector y empieza a hablar.
Y aquí es en donde se pone interesante, de veras que no se que tantas cosas empieza a decir cuando me doy cuenta que (y todos aquellos que hayan salido hace poco de la escuela o sigan en ella pueden darme la razón que es algo sorprendente) de una clase como de 35 no hay ninguna lap top abierta y TODO mundo le esta poniendo atención. Y si, estaba hablando de cosas muy interesantes, de las cuales les quiero compartir una en particular que se me pegó.
Explica este señor (ah, que por cierto se llama Jorge Andrade, de Grupo Andrade, sip es el “big chief” de una empresa de consultoría enooorme) una escala con la que él (no se si se la haya volado de otro autor y francamente, me vale) clasifica si la gente sabe o no sabe y que tan conciente esta de eso, va más o menos así:
1) Inconciente incompetente: es el cuate que no sabe, pero como no sabe que no sabe (sorry por la redundancia) pues 2, 3 le vale.
2) Conciente incompetente: este si sabe pero igual es un baboso, lo único bueno es que esta conciente de que no sabe y por lo tanto hay lugar para mejorar.
3) Conciente competente: sabe que sabe y es bueno en lo que hace
4) Inconciente competente: no sabe que sabe pero igual es bueno en lo que hace
Mi perspectiva muy particular es que no importa en que categoría nos encontremos, siempre y cuando no sea en la primera. El asunto es que la verdad esta terrible no saber que no sabemos, eso es lo que hace que el mundo no camine, pero por el otro lado “ignorante is bliss!!!”.
Muchos otros podrían argumentar que tampoco les gustaría estar en la segunda categoría: el que esta sabe pero igual es un idiota, de cualquier manera si lo ven de forma positiva eso no esta tan mal por que como ya expliqué existe lugar para mejorar si la persona esta dispuesta.
Y quedan las ultimas dos, a mi me daba igual en cual de esas dos me quieran poner, la única bronca es que si lo piensan, por lo general las personas que saben que saben (a saber: la tercer categoría) tienden a ser medio o muy pesadas.
Bueno, los dejo con este pensamiento, traten de decidir en cual de todas andan y como ya saben allí están los comments para que digan que piensan de esta nueva colaboración.
post cortesía de Adela como parte de nuestra serie “trencadis”
miércoles, octubre 18, 2006
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1 comentario:
Si me gusto mucho ade, ya vez que si te di un buen consejo, escribe es muy bueno lo que dices acerca de lo que sabes que sabe uno. Si sabes? Y con todo esto se resolvera la pregunta legendaria de ¿A que sepo? ¿Cual es mi sabor?
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